NIDO DE AMOR
Son las cinco en punto de la tarde
En el Paseo Comuneros de Castilla
En su parque infantil junto al Supermercado Día
Donde mi nieto y otros dos niños (niña y niño) juegan.
En un momento dado
Se aparecen dos jóvenes: él, un “gallo guindilla”
Picantón
Y ella, una “regordeta gallina” clueca
De no más de diecisiete años cada uno.
Él, un listillo excitado diestro en ver porno
Que trae una bolsa de plástico con un bocadillo y frutas
Ella, una chica salida deseosa de follar.
Dice la chica:
-Hay gente en el “corral”.
Dice el chico:
-En este banco de piedra no nos quedamos
Aquí no podemos merendar; y nos ven
Subamos a ese cubículo del tobogán.
En dos saltos ha subido el chico la escalera de cuerda
Hasta el cubículo.
La chica, despacio, sube la escalera de cuerda
Y, antes de llegar
Le dice el chico a la chica:
-Para poder entrar tienes que probar de este mi bocadillo
Que he preparado para ti.
(El bocadillo que el chico ha preparado para merendar
Es una tortilla francesa hecha con hojas de marihuana
Y esperma de una masturbación real).
La chica duda un momento
Pero le hinca el diente al bocata, y traga
Y se abalanza sobre el chico que ya está sentado
Con la bragueta abierta.
Coge la chica el tentetieso
Y pone su candil carnal para al Amor alumbrar
Dándose, abrazados, vueltas y revueltas
Que les hace en este pequeño cubículo hasta rodar.
Se comen a besos, se magrean, se follan
Hasta no poder más.
Él pone su pene erecto entre sus dos tetas
Y eyacula contra su cara.
En postura dificilísima él baja a su coño
Mientras ella le chupa el pene.
De la cornisa que rodea el Supermercado Día
Salen palomas asustadas al ver que hay un palomo
Haciendo sexo con una paloma de otro nidal.
Cuatro palomas más salen asustadas.
La fruta que trajeron de merienda
No la pudieron degustar
Atareados como están con el Sexo.
Una madre decía a otra madre:
-Cómo está la juventud
Podían haberse ido al Castillo.
-Sí, maja; pero cuando las ganas de follar aprietan
Ni a los niños se respeta.
-Claro, mira a esos curas de la Parroquia
Que apostatan de Dios y su Iglesia
Por unos yogurcitos: culos de niñas o niños.
Los niños que pueden subir por el tobogán hasta el descansillo
Por donde deslizarse después
Se quedan lelos al verles hechos un ovillo carnal
Sin saber, por supuesto, qué hacen.
-Qué de palos yo les daba, si yo fuera su madre
Exclamó otra madre.
La pareja calmó un poco su instinto pasional
Pero sin dejarse de besar y magrear.
A ella se la vio con las tetas al aire
Y a él con el colgajo hecho un pellejo de marear.
Al acercarse más madres con sus críos
Ellos han bajado del cubículo donde están.
Han marchado hasta la calle Batalla de Villalar
Donde sobre una bancada de piedra se han sentado
Diciéndole él a ella:
-Aparéjame el nabo que ahora está más largo.
Han pasado dos horas y media
Y todavía se siguen besando y magreando
¡Vaya caudal¡
-¿Tan guapa es ella que tanto se la folla?
Me pregunta una anciana saliendo del Centro de Día.
Yo le respondo:
-Mire si será guapa, mire si será bella
Que hasta el perro de su vecino
Quiere follar con ella.
-Daniel de Culla